¿Qué diferencia hay entre las botas de senderismo de invierno y las de verano?

Hacer senderismo no solo se trata de caminar sin rumbo. Al contrario, hay una serie de parámetros que se deben considerar para que la actividad culmine con éxito y la aproveches al máximo.

Por ejemplo, si estás en el invierno, se recomienda llevar una ropa que aísle del frío y que sea, de preferencia, elaborada en poliéster. Pero para el verano, las prendas de algodón son las más recomendables. Lo mismo sucede con el calzado, ya que para escogerlo debes prestar especial atención.

Para que sepas seleccionar unas botas que se ajusten a la época del año en el cual piensas practicar trekking o senderismo, aquí verás la diferencia que existe entre las botas de senderismo de invierno y las de verano. Así, podrás proteger mejor tus extremidades inferiores y rendir más en la aventura.

¿Cómo escoger las botas indicadas para hacer senderismo?

Las botas para senderismo no son un artículo de moda. Son esenciales para evitar ampollas, lesiones, uñas encarnadas y torceduras en el tobillo.

Ahora bien, a la hora de elegirlas debes tomar en cuenta distintos factores. Obviamente, uno de ellos es la temporada en la cual vas a hacer la actividad. Además, existen otros detalles que hay que considerar para escoger la mejor bota para senderismo, como por ejemplo:

 

La talla

Las botas de trekking son distintas a las zapatillas de senderismo. Es decir, son más robustas y, por lo general, fabricadas con una olma de talla distinta. Ellas traen refuerzo en la punta, para que al subir y bajar las pendientes o las salientes los dedos se mantengan protegidos.

Por eso, elegir una talla distinta a la que necesitas hará que la ruta sea más incómoda y no tengas la protección necesaria en el pie.

Otras de las desventajas de tener una bota de senderismo muy apretada, es que los dedos de los pies pierden la circulación natural de la sangre y las uñas se tornarán moradas.

Por esta razón, no debes buscar unas botas solo pensando en lo bonitas que son o en que te gustan mucho. Sino que deben quedarte ajustadas y cómodas cuando te las pongas con los calcetines impermeables.

 

El peso

Unas botas de senderismo suelen pesar entre los 300 a 400 gramos. Hay otras especiales para alta montaña que son más pesadas, y alcanzan hasta los 600 gramos.

No es un secreto que al caminar el cansancio hace que las piernas pierdan algo de fuerza. Por eso, unas botas muy pesadas no son recomendables para largas caminatas ni para las actividades en el invierno.

 

La suela

Para el senderismo, trekking o el alpinismo, la suela de la bota es esencial para el agarre. Lo ideal es que cuente con tacos y que sea antideslizante. Dentro de esta categoría, las suelas más convenientes son las de vibram que tienen buen agarre y son resistentes a la abrasión.

 

Caña

Esto se refiere a la altura de la estructura de la bota. Es decir, la saliente que se encarga de abrazar al tobillo. Lo mejor es que la bota para senderismo sea, al menos, de caña media. Estos modelos le dan mayor estabilidad al tobillo y lo resguardan ante posibles resbalones, evitando así una torcedura.

Obviamente, si vas a hacer senderismo por terrenos más agrestes, entonces, debes utilizar botas de caña alta.

 

Revestimiento

Algunas botas son impermeables, otras transpirables y algunas incluyen ambas funcionalidades. Es necesario que tomes en cuenta este detalle, ya que unas botas impermeables no son recomendables para el verano, pero las que son transpirables sí.

 

Crampones

Estos calzados tienen unas hendiduras o un círculo en su puntera o en el talón. Esto obedece a un diseño que sirve para adaptarlo a los crampones automáticos o semi-automáticos. Esta prestación es especial para los terrenos invernales como hielo o nieve.

 

Clasificación de las botas de senderismo

Básicamente, existen 3 tipos de botas para senderismo:

Principales diferencias entre las botas de senderismo de verano e invierno

Aunque la mayoría de las botas de senderismo comparten características comunes, dependiendo de la época del año en que vayas a hacer la actividad, deberás escoger un tipo de botas en particular, puesto que cada una responde a distintos factores.

 

Botas para el verano

Las botas blandas y semirrígidas son muy buenas para hacer senderismo en el verano. Esto es porque la suela se agarra bien al terreno seco y permite mayor flexibilidad en el pie, lo cual es muy conveniente sobre todo para las distancias más largas.

Si el sendero será fácil de transitar las botas ideales son las de caña media o baja. Ya que en estos casos lo que debes priorizar será la ligereza y la comodidad. No olvides incluir en la ecuación el peso que llevarás. En el verano es más fácil desplazarse con una mochila de senderismo, siempre que no incluyas muchas cosas en el equipaje.

En otras palabras, cuanto más peso lleves te obliga a usar una bota de caña alta o media para conseguir la estabilidad y proteger el pie de alguna torcedura o esguince.

Otra de las características de las botas de senderismo ideales para el verano es que no deben contar con aislantes impermeables. Este tipo de membranas causa que el pie no tenga la capacidad para transpirar correctamente.

En consecuencia, si eres de los que sudan mucho el pie y vas a hacer senderismo en verano, entonces, nunca elijas botas con aislantes. Al contrario, escoge algún modelo que cuente con pequeñas rejillas de transpiración que mantienen el pie seco y fresco. Eso sí, trata de no pasar por algún charco o pozo de agua porque se mojará el interior de la bota por completo.

 

Botas para el invierno

En cuanto a las botas de senderismo para el invierno, básicamente, se recomiendan que sean impermeables, que cuenten con una membrana resistente que pueda mantener al pie seco del agua, el hielo y la nieve.

El agua y el frío suelen ser dos amigos implacables para hacer senderismo en el invierno. Por eso, unos buenos calcetines con calefacción o unos impermeables pueden ser de mucha ayuda, ya que complementará el aislamiento del calzado.

En cuanto a la rigidez de la bota, debes llevar un modelo que sea rígido o semirrígido, las cuales facilitan escaladas o el paso por tramos más complicados que los veraniegos. Además, este tipo de botas ayuda a prevenir los resbalones propios que ocurren en los terrenos fangosos, congelados o con mucha nieve.

En cuanto a su material, es mejor que sean de cuero o plásticas. Por otra parte, las botas de senderismo para invierno son más pesadas que las de verano. Asimismo, es bueno que sean compatibles con crampones para aumentar la seguridad.

Ya con toda esta información, estamos seguros de que no tendrás problemas a la hora de escoger la mejor bota de senderismo que responda a tus necesidades. Recuerda que la diferencia entre unos pies ampollados o cómodos durante tu paseo resultará, en gran parte, por la elección de la bota apropiada.

Hola mi nombre es Luis copywriter profesional. Durante mis ratos libres me gusta perderme junto a mis amigos o familiares por bosques o hacer largas sesiones de trekking. Gracias a mi experiencia personal, decidí escribir acerca de este mundo y mostrarle a otras personas, la forma perfecta de escoger entre los productos del mercado de este ámbito.

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